Dana Bronte
Muerte de un ángel.
2018 Mexico
Tengo 32 años y soy estudiante de posgrado. En el momento que supe de mi embarazo me sentí emocionada porque creí que el papá de mi bebé lo querría igual que yo. He estado viviendo con mi pareja por más de 10 años pero él no era el papá. Me he sentido ignorada por mi pareja durante mucho tiempo, ya que le interesa más el trabajo que nuestra relación. Por lo tanto decidí contactar a un antiguo pretendiente que no veía desde la adolescencia y por alguna razón ya no seguimos en contacto pero sabíamos que existíamos vía facebook. Comenzamos a platicar en el chat de fb y posteriormente intercambiamos números telefónicos para seguir chateando. Seguimos así hasta a mediados del 2018, ya que decidió venir a visitarme, y en esa visita concebimos (no sé si escribir "al bebé" o mí bebé). Me quedaba claro que el encuentro era sexual y sin compromisos, pero en cuanto supe que estaba embarazada, pensé que él también querría tenerlo, por alguna razón estúpida. Compre dos pruebas de embarazo: una muy cara que no sirvió para nada, y la otra muy barata en la cual confirmé mi sospecha. Después fui a un laboratorio clínico para hacerme una prueba de sangre y también fue positiva. Estaba muy preocupada porque en ese momento seguía estudiando el posgrado y no me había ido también ya que había perdido temporalmente la beca, y con un embarazo, se complicaba más la situación. Hablé con el papá de mi bebé, aunque era evidente que ya no quería contactarse conmigo, le llamé y le dije la situación. En un primer momento le dije que lo quería tener y que no importaba que no fuéramos una familia convencional, pero quería saber si contaba con él, y la respuesta fue silenciosa. No podíamos vernos por la distancia y el recién comenzaba en un trabajo, y eso terminó por hacerme pensar que definitivamente no había apoyo, porque no rompieron esas barreras. Yo estaba decidida a romper con mi pareja y tratar de comenzar de nuevo sola, y me acobardé tanto por saber que ahora tenía una responsabilidad, un montón de células que se convertiría en una personita. Hablé con mi pareja y pronto el ambiente era rencor y tristeza. Le dije la verdad, porque me sentía sola y desafortunadamente vivíamos lejos de nuestras familias. Tenía una amiga en la que supuestamente confiaba, pero cuando le pregunté si me podía acompañar a la ciudad de México para abortar, ella prefirió irse de viaje. Sé que no soy buena persona y tal vez por eso no tuve a nadie que me acompañara en ese momento tan doloroso. Mi pareja me acompañó, le dije que la persona con la que me involucré no me apoyó ni para ir a abortar, entonces él se ofreció. Los dos fuimos a la clínica y finalmente me hicieron un aborto por aspiración, el cual fué muy doloroso. Tuve que ver la imagen del feto en la máquina del ultrasonido, supongo que era lo menos que merecía en ese momento. Regresamos a casa y ya nada fué igual. Borré todo contacto con mi amante (no era necesario, porque jamás hubo interés en el bebé). Sigo viviendo con mi pareja, esperando a que pase algo... no sé qué aún. Era mi primer embarazo, creí que no podía tener bebés porque hace algún tiempo dejé usar anticonceptivos. Antes de ésta experiencia no pensaba en tener hiijos, pero algo en mí cambió. Me pregunto si volveré a embarazarme de nuevo... si la respuesta es sí, estoy trabajando en ello para que en mi segunda oportunidad esté lista para recibirlo y amarlo. No soy creyente de alguna religión , pero me gustaría pensar que hay un cielo en donde todos los bebés no nacidos se reúnen para observarnos y buscar una segunda oportunidad de llevar una vida en este mundo lleno de caos.
Dolorosa y me sentí confundida.
mi bebé era producto de una infidelidad.
Ang iligalidad ng iyong pagpapalaglag ay nakakaapekto sa iyong damdamin?
En el estado donde vivo, no es es legal, así que fui a la capital de mi país, donde hay clínicas gratuitas y seguras. Sentí miedo y tristeza.