Eli
Difícil decisión
2014 Mexikó
Creo que el sentimiento mas abrumante fue el miedo, no sabía como era un aborto, jamás pensé que lo fuera a realizar y estaba muy contaminada de falsos conceptos tomados como ciertos como el que me haría infertil, o que tendría complicaciones, arrepentimiento y que no sería la misma de antes. Pero todas las mujeres somos distintas, no pensamos igual ni tendremos las mismas experiencias, la mia afortunadamente no paso a nada grave, y sigo siendo la misma persona feliz.
Estaba muy asustada, tenía 24 años, vivía sola y mi relación no es formal. Él me dijo que era mi decisión y que me apoyaría en cualquiera que tomara, pero eso me hizo sentir más sola y con muchísima más carga de culpa y responsabilidad, investigué por internet una forma legal y segura de realizar el aborto, pero encontraba muchas historias desagradables, deprimentes, preocupantes, con finales desafortunados, con sufrimiento post-aborto, lo pensé por mucho tiempo, lloraba mucho porque me sentía sola, que no podría decirle a nadie, que no podría apoyarme ni de mi familia o amigos, por vergüenza, por egoista, por inconsciente, por no cuidarme, por mi relación informal, por muchísimas cosas, demasiados sentimientos. Lo analicé profundamente y decidí que el aborto era (y fue) mi mejor opción. Afortunadamente tenía pocas semanas de embarazo y en mi país existen lugares legales y profesionales donde realizar la interrupción legal del embarazo. Fue por aspiración y con anestesia, la doctora me informo de todo, desde como se realizaría el procedimiento, hasta las posibles complicaciones y que se haría en caso de que sucedieran. Todos fueron muy profesionales y amables, no me juzgaron ni me preguntaron por razones, mas sin embargo me aseguraron que si deseaba detener el procedimiento lo podía pedir en cualquier momento. Los cuidados post-parto fueron sencillos y nada complicados. Sentí un gran alivio, después tristeza por todo lo que leí en internet de mujeres que sentían gran culpa después de realizar el aborto, y yo no!, me sentía mal por no sentir culpa... pero creo que fue porque realmente fue la mejor opción. Ahora lo acepto. Me sigo queriendo y se que no soy mala persona, ni por abortar ni por no sentir culpa. Salí de la depresión gracias al apoyo de mi pareja y de mi hermana (que fue muy comprensiva a pesar de no estar de acuerdo con el aborto). Esto lo escribo para cualquier mujer que tenga las mismas preocupaciones, todas somos distintas, no hay que dejarse juzgar por otros que no saben las razones que tienen para abortar, tenemos opción! No crean todo lo que leen en internet, mejor informarse con un profesional y realizarlo en un lugar seguro. Fue la decisión más difícil de mi vida, pero afortunadamente la correcta para mí.
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