Sin GLORIA pero sin PENA
Yo soy dueña de mi jardín,YO RIEGO,YO CORTO.
2016 Argentinië
Luego de tener un día de atraso el 16 de Octubre de 2015,ya me empecé a alarmar,si bien soy irregular,esta vez fue diferente,algo dentro mio me decía que estaba embarazada. Con 17 años y a punto de terminar el colegio no podía creer como me estaba pasando esto a mí,el mundo se te desmorona,no hay palabras para explicar el torbellino de sentimientos que sentimos las mujeres frente a embarazos no deseados. A las dos semanas de retraso mi novio desde hace dos años me trajo un test,las once de la mañana,ese día desperté con mareos que jamás había tenido en mi vida,nauseas,repulsión a la comida y cansancio extremo. Lo hicimos en el baño de mi casa,yo como toda controladora leí dos veces el prospecto del test,a penas lo apoyé en mi orina se marcaron enseguida las dos famosas líneas rosas. Mi novio entró,miré el test y no lo podía creer,volví a leer las instrucciones y si,estaba embarazada. Lloramos los dos,de miedo,de no saber que hacer,como seguir, pedíamos a gritos que el mundo se parara porque nos queríamos bajar. Mi decisión en ese momento fue: abortar. En cambio mi novio quería que siguiéramos con el embarazo,él tiene 18 años y también estaba a menos de un mes de terminar el colegio,sin trabajo sin nada,y con tanta vida por delante. Esa fue nuestra gran diferencia en 11 semanas,las 11 semanas mas perturbadoras de mi vida. Ese día él fue al colegio y yo también tenía que ir pero preferí ir a la casa de mi madrina y contárselo a ella,sabía que me iba a ayudar. Guardé el test en su caja,lo puse en la mochila y me fui. Me dolía tanto el cuerpo,pero el alma se me caía a pedazos,veía toda mi vida oscura,ya no había nada,lloré todo el camino desconsoladamente. Cuando llegué mi madrina como de costumbre recibiéndome tan alegremente,yo me tiré en su cama,estaba muy mareada,me miró fijo y me dijo: ¿Qué pasó reina?. Estaba mi primito con ahí,entonces le dije: Vamos a la cocina,necesito decirte algo urgente. Ella con un presentimiento tan extraño y con tanto miedo caminó conmigo hacía la cocina,me paré enfrente de ella,apoyé mi mochila sobre la mesa,saqué una bolsa,luego la caja,y el test,se lo dí,lo miró,me miró,tapó su boca con sus manos y vino hacía mí a abrazarme y yo me desgarré en llanto. Enseguida me preguntó que quería hacer le dije que no lo quería tener y me habló de las pastillas Oxaprost y accedí a buscarlas con ella. No la encontrábamos por ningún lado,las semanas iban pasando,yo cada día estaba peor,nauseas,vómitos,dolores corporales,no comía de lo deprimida que estaba,veía que todos mis compañeros el último día de clases estaban tan festivos y llenos de esperanza por su futuro y yo me veía ahí: embarazada. Nadie se podía a imaginar que yo iba a terminar así,yo siempre fui ese alguien que las personas de mi familia tenían como ejemplo,en mí siempre se depositaron los mejores presagios,pero ahí me encontraba siendo eso a lo que jamás quise asomarme. Cada vez que iba a comprar las pastillas pasaba algo,parecía mentira. Junté la plata,peso por peso y las pude comprar en una farmacia cerca del centro de donde vivo,bajo receta. Me dieron la caja de Oxaprost 75,16 comprimidos,leí el manual de aborto de Lesbianas y Feministas y elegí la opción de vía vaginal,3 dosis cada 12 horas de 4 pastillas. EL jueves 7 de enero de 2016,hace tres días atrás,me coloqué la primer dosis a las 10 de la noche,a los 20 minutos habían comenzado los dolores de pansa. A las 11 de la noche viene mi novio a quedarse conmigo toda la noche. Me sentí segura desde un principio,no tenía miedos,estaba segura. La noche fue cruel,el vientre se me puso duro y me retorcía de a ratos por los fuertes dolores,pero pude dormir unas horas.Mi novio dormía con un ojo abierto y el otro cerrado,siempre estaba alerta,me daba aún mas seguridad. Él no accedió a esto hasta último momento,que fue cuando le dije que no me importaba lo que el quería,era yo la que decidía y no pensaba seguir con esto,me puse tan firme que no tuvo otra que venir y cuidarme. Me da tristeza por él,pero a veces hay que ser un poco egoísta,yo no quería la vida de todas las de mi edad,al menos si había cometido el error,iba a buscar la solución. Al otro día me desperté a las 8 de la mañana,fui al baño,miré la toallita y tenía una mancha de color marrón,me volví a acostar,con dolores de pansa que venían y se iban,por lo que leí en el manual de aborto tenía que ser así,los dolores constantes eran los alarmantes.A las 10 me levanté y me volví a colocar la segunda dosis de 4,volví a mi pieza,mi novio se despertó me preguntó como me sentía le dije que bien,estábamos acostados y sentí que me había mojado,asustada se lo dije,nos levantamos,miré mi toallita y había empezado a sangrar fuerte,pero también había agua.Me acosté pero ahí los dolores se hicieron insoportables,el vientre estaba demasiado duro,no había posición en la que me sintiera cómoda,en un segundo me había manchado por completo,necesitaba cambiarme,llamé a mi novio,me ayudó a levantarme de la cama,cuando me paré,el sangrado recorría todas mis piernas,hasta hacerse un charco en el piso.fuí hasta el baño como pude,le dije a él que me trajera ropa y que vaya a comprar apósitos,corriendo lo hizo,me quedé sentada en el hinodoro,hice pis y vi como una tirita roja colgaba de mí,la agarré con papel higiénico y era gelatinosa y de color blanco por dentro.El primer apósito lo utilicé unos 15 minutos,luego me puse uno nuevo y cambiarme nuevamente la ropa,el segundo también lo tuve que cambiar en una hora y esta vez a parte de la ropa también las sábanas,los dolores desaparecían pero venían mas rápidos y mas fuertes. Mi novio cuando llegó mi mamá,se fue a trabajar. Mi mamá me preguntó que me pasaba y le dije que me había venido y que me dolían mucho los ovarios,sin hacer mas preguntas me dejó tranquila,luego de eso los dolores desaparecieron y solamente sangraba. Comí,charlamos con mi mamá como una hora de diferentes cosas normalmente,levanté la mesa,lavé los platos,limpié mi pieza,acomodé la casa,me sentía muy bien,con muchas energías,luego me recosté y me quedé dormida dos horas hasta que escucho el teléfono sonar muchas veces,entonces a la segunda vez que llaman pensé que debía ser importante,entonces me levanté y fui a atender. Era mi novio,preguntándome como me sentía,le dije que muy bien,ya no me sentía adolorida,él se sintió mas tranquilo y seguíamos hablando normalmente cuando de repente siento que algo duro me estaba bajando,entonces se lo dije y en ese momento me bajé el short y enseguida reconocí la forma del feto,asustada le dije: Es eso lo que está saliendo de mí y él me respondió: querés que me tome un remis y vaya? No,no hace falta,ahora te llamo voy a verlo bien. Cortamos,en ese momento la sangre recorría mis piernas,fui como pude hasta mi pieza,agarré una toalla,la estendí en el piso,me saqué el short,la bombacha,y eso todavía colgaba de mí,entonces con papel higiénico lo estiré y lo puse encima de la toalla,era el feto,se podía distinguir sin ninguna complicación sus piernas,sus brazos,su cabeza,sus ojos,sus orejas,era un poco mas grande que mi dedo pulgar,lo envolví en papel y seguí con mi día. El sangrado fue disminuyendo,el dolor ya no apareció,esa noche a las 10 me coloqué la última dosis y listo los medicamentos se habían terminado,solo faltaba esperar. Al día siguiente,ayer apróximadamente a las 9 de la noche,fui al baño normalmente y cuando acabe de hacer pis vi que algo colgaba de mí y no bajaba,empecé a pujar y empezó a bajar,era como una tirita de carne,pujé varias veces y en la parte superior había como una pelota de la misma textura envuelta en sangre,la toqué con papel y no se desintegraba,hasta que se cayó.me lavé me puse una toallita nueva y seguí. Hoy sigo con sangrado,tuve unos dolores de pansa leves hace un rato pero cesaron. Esta fue mi experiencia,no deseo volver a repetirla nunca más,a partir de hoy voy a utilizar mas de un método anticonceptivo y mi lema siempre fue: mejor prevenir que curar. A veces las mujeres podemos en situaciones como estas,hacemos lo que podemos,nadie nos debe juzgar,nosotras somos dueñas de nuestro jardín,que nadie las haga sentir culpables de nada pero si lo pueden evitar es mejor.