María
Proceso duro,
2014 Argentina
Pasé por muchísimos estados, pero sobretodo por los negativos, me sentía una pésima persona, muy sensible y terriblemente triste. Leer experiencias de esta página me hizo dar ánimos, que no era la única. Fue difícil, pero al final me sentí sumamente aliviada. Hoy en día estoy separada de mi pareja de ese entonces y mi hijo estaría por nacer. Mi realidad sería muy distinta y a eso fue a lo que aposté y no me siento arrepentida en lo más mínimo.
Fue rarísimo, me veía en una pesadilla, no podía creer lo irresponsable que había sido, porque por una reacción rara de mi menstruación dejé las pastillas anticonceptivas, y me lo tomé muy a la ligera, no consideré que estaba más fértil que nunca. Con mi pareja ambos estábamos muy asustados, e incluso consideramos la idea de tenerlo. Pero yo en el fondo no me veía como madre y menos como una familia. Dependiendo económicamente de mi mamá con los estudios retrasados, claramente tenía que ponerme las pilas, y no precisamente para tener un hijo. Tomé la decisión con mucho dolor, buscamos ayuda y compramos para realizarlo con medicamentos. No me animaba a hacerlo, y fue así es que tuve un acto impulsivo y llamé a mi mamá para contárselo, no esperaba una respuesta tan tranquila y positiva, ya que es muy religiosa. Aún así me apoyó en la decisión, y me pidió que volviera a mi ciudad para así acudir a una ginecóloga conocida, ella me derivó a otro doctor, pero debía esperar hasta la semana 7, y yo recién iba por la 2, esas 5 semanas fueron el mismísimo infierno para mi, sufrí muchísmo, porque tuve que volver a la ciudad en la que estudio y pesar todo el día con la idea horrible de abortar. Llegó el día y volví al ginecólogo, su consultorio es de lo más escalofriante y para nada amigable. Me acosté en una camilla me abrí de piernas, me inyectaron y me levanté a los 20 minutos vestida, sintiéndome muy muy mal. Un sentimiento de profundo alivio y muchísima tristeza. Pasados los días me iba sintiendo mejor. Sabía que tomé la decisión correcta.
No estaba segura de absolutamente nada, si sabía que no era el momento para tener un hijo, amaba a mi novio, pero sabía que ambos no podíamos hacernos cargo de esa situación, menos de un hijo. Ambos estudiábamos y a penas vivíamos con pocos pesos.
L'illegalità del suo aborto ha influenzato i suoi sentimenti?
Si, me vi en una situación rara, porque no sabía a quien acudir, le comenté a mi ginecóloga, que creía estar embarazada y me preguntó si quería tenerlo, al responderle que no, me pidió que me retirara.