Obviamente tuve dolores físicos muy fuertes, pero nada comparado con el aspecto emocional. Pero nada, haciendo el debido proceso, explicándole al nene el por qué de la decisión, estoy en paz. Como dije anteriormente, después de esto conocí la verdadera fuerza femenina, aún en contra de toda mi familia y amigos (que irónicamente querían que tuviera al nene) tomé la decisión. No es fácil, pero si somos consientes de que no podemos brindar las mejores condiciones, para qué?
Por más egoísta que suene, nosotras somos posibilidades andantes, con sueños y objetivos por cumplir, un hijo es una probabilidad de ser. Por qué renunciar al seguir siendo mujer? Todavía no era el momento, el lo comprendió, estoy segura.
¿La ilegalidad del aborto afectó sus sentimientos?
Claro, saber que absolutamente nadie se podía dar cuenta porque sería un problema. En estos momentos supe lo que es estar sola de verdad, pero también me di cuenta de algo muy valioso: LA VALENTÍA Y FUERZA FEMENINA.