Flor
2005 Мексика
Dolorosa, tranquila
Ngaba ukungabikho mthethweni kokuqhomfa kwakho kuchaphazele iimvakalelo zakho?
No, absolutamente. Considero que es una decisión muy personal, sólo una sabe cuando no se siente capaz de continuar un embarazo y si es capaz de superarlo.
Benze ntoni abanye abantu xa ukhupha isisu?
No estaba sola. En ningún punto, desde que me enteré mi pareja estuvo conmigo, somos jóvenes y con sueños muy grandes, sinceramente nunca fue nuestra intención tener un bebé. Tomar la decisión fue demasiado complicado. Desde el momento en que nos enteramos, todo fue muy difícil, no creíamos que pudiera ser posible, un retraso de 10 días, dolor de senos y el ligero presentimiento, quizá muy en el fondo lo sabíamos. Creyendo que estábamos sugestionándonos decidimos comprar la prueba, esperábamos que fuese negativa, incluso hicimos planes para hacer algunos pendientes inmediatamente después de que obtuvieramos el negativo que tanto esperábamos. Oriné sobre el test y para mi sorpresa... fué positivo. Incluso me indicaba el tiempo de gestación: 2-3 semanas. Me quedé en shock, no podía estar pasando, no era posible (por cuestiones de salud, no podíamos embarazarnos) asì que observé la prueba durante unos minutos y después salì, temblando le dije con la voz entrecortada: Es positiva. El no lo creìa, como les recuerdo, no era posible. No somos muy creyentes asì que la noticia no fué como un: Dios asì lo quiso, ninguno creyõ que fuese una bendición, no nos alegramos y los planes de ese día por lo menos las primeras 5 horas fueron cancelados. Lloramos, nos abrazamos, nos cuestionamos, dudamos, pensamos, todo lo que se imaginen. Hasta que decidimos que sólo teníamos dos opciones: tener al bebé o abortarlo. Desde ese día la segunda opción era la mejor, sin embargo decidimos pensarlo un poco más, así que nos quedamos juntos todo el día. Lloramos mucho. Al día siguiente seguimos con lammisma idea, en momentos creiamos que tenerlo era posible, pero por diferentes razones, familia, amigos y escuela, decidimos que lo mejor era abortar. Conseguimos la información y las pastillas en un día y ese mismo día realizamos el aborto. Ese día también lloramos, él estuvo conmigo todo el tiempo, abrazandome y consolandome cada que me pegaba un poco. El dolor y el sangrado. Realmente aún es reciente, el sangrado continúa, pero nos sentimos plenos, no nos arrepentimos de nuestra decisión. Realmente les recomiendo que piensen con la cabeza frìa. Es difìcil decidir, creo que todos estamos de acuerdo en que los abuelos y amigos amarian al pequeñito, pero solo una sabe si es capaz de tenerlo. Les digo que la cabeza frìa porque es fâcil encariñarse, las hormonas, el estrés, las creencias. Cada cabeza es un mundo, cada quien sabe que es lo mejor, y a veces lo mejor no es lo mismo que nos hubiera gustado, pero si haces lo mejor, casi puedomasegurarte que tendrás paz.