Bárbara
2012 Şili
Al principio me sentí una estúpida. Sentí rabia y muchísima frustración conmigo misma, por meterme en esta situación. Me sentí culpable de arrastrar a la gente que amo a una situación así. Me sentí triste y sorprendida de ser capaz de tomar una decisión asi. Jamás pensé que tendría el nervio para hacerlo. Después de hacerlo, con todo el shock, me sentí aliviada. De pronto vacía y entré en mi misma. Y también siento que salí empoderada, porque a pesar del terror que tenía de lo que le haría a mi cuerpo, SABIA que era lo correcto. SABIA que tenía que hacerlo. Y me siento muy triste y enrabiada porque esa experiencia tan crucial para la vida de una mujer, debemos callarla. Tengo rabia porque tengo que callarme. Porque tengo que callar mi dolor y mis agradecimientos. Tengo rabia porque en mi país hoy se discute la validez de la opinión de un médico, pero ni pensar en discutir la opinión de la madre. Tengo rabia porque me siento violentada por esta sociedad que nos ha hecho a creer a hombres y a mujeres que el amor es sufrido, que hay que dar todo y terminamos en situaciones tóxicas que nos pueden llevar a tomar este tipo de decisiones. Tengo rabia porque me siento violentada cada vez que debo callar parte de esta, mi historia, porque si lo digo, soy una criminal. Tengo rabia conmigo porque juzgué a tantas mujeres antes que yo y les quiero pedir perdón por eso. Tengo rabia porque no nos podemos abrazar libremente en el dolor que sentimos, porque se supone que al decidirlo no duele. MENTIRA!!!! Duele! Duele porque una parte de una misma muere también! Somos mujeres que hemos cruzado el umbral de la muerte en nuestro interior y seguimos vivas! Tengo rabia porque sé que mi familia me hubiese motivado a tenerlo y por eso no les dije. Tengo rabia porque mis padres no saben el dolor más profundo que hay en mí y me duele no poder llorar en sus brazos. Me duele callarme Me duele y me da rabia no tener el valor de alzar mi voz y contar mi historia. Porque nos tienen atrapadas con el miedo, nos tienen amenazadas de ser mujeres libres so pena de cárcel. Si supieran el nivel de desesperación que a una la lleva a moverse incluso a pesar de toda esa rabia, miedo y dolor...
Con todo el miedo que tenía respecto a lo que significaba abortar, me sentí segura con las pastillas. Lo tomé como empujando a mi cuerpo a hacer algo por sí mismo y agradezco no haber tenido que forzarlo con elementos externos. Tuve fiebre, vómito y diarrea. Una amiga, mi hermana, me acompañó mientras estaba afiebrada y apenas me podía el cuerpo del malestar. Ahora no recuerdo si fue mucho dolor. Recuerdo cuando de pronto sentí algo húmedo, pero no era sangre. A los minutos fui al baño y empecé a soltar los coágulos. Recuerdo que sabía que no era el bebé. Y recuerdo cuando lo sentí y supe que era él. No fui capaz de verlo, pero lo sabía. Mi amiga, mi valiente amiga, lo confirmó. Tenía mucho frío y sentía como bajaba la sangre. Desde que había empezado a sangrar sentí un dolor tremendo, pero no sé si era más físico o emocional. Recuerdo que lloré y lloraba mucho. Sentía que me estaba partiendo por dentro de todos los modos posibles, como desintegrandome y volviendome a armar al mismo tiempo. Después me acosté. Apenas tenía algo de fuerzas. Me acosté y me sentí a mi misma desmoronándome. Cambiando y al mismo tiempo siendo la misma.
Arriba lo expliqué. Sentí que ese bebé venía a dañarnos. Hace tiempo dejé de creer eso de que los niños son puros y todo eso. Y esta vez lo sentí. Sentí a alguien incapaz de sentir algo y que venía a experimentar con nosotros. Creo que en ese momento entendí algo que alguna vez leí que las Mujeres somos las Guardianas de la Vida y de la Muerte. Qué literal resultó ser
Kürtajınızın yasa dışı olması duygularınızı etkiledi mi?
Por supuesto. Porque todo era clandestino. Aun lo recuerdo. Sin embargo, agradezco a la gente que me apoyó por su comprensión en un tema tan delicado. Más me afecta aún lo tabú del tema. Ya cuando tuve a mi hija, mucha gente me había felicitado por no tomar el "camino fácil". De qué hablaban? De adolecente siempre pensé que abortar no era fácil... y sin embargo, aún así juzgaba a quienes fueron "irresponsables"... sé que parte de mi aún juzgaba a las mujeres que tomaban esta decisión, hasta que me tocó enfrentarlo a mí. Me duele como esta sociedad ha cultivado que las mujeres estemos compitiendo siempre y juzgándonos. Y más encima, debemos callarnos.
Diğer insanlar kürtajınıza nasıl tepki gösterdi?
Quedé embarazada por segunda vez a menos de un año de separarme del padre de mi primera hija. Cuando quedé embarazada de ella tenía 20 años. A pesar del miedo, decidí tenerla porque sentí algo en mi interior, una fuerza, una certeza que me llevaba más allá de los temores. Desde el principio la sentí, su carácter fuerte, su amor, su ternura. Pero con este bebé no fue así. Incluyendo que la relación con el padre de este bebé era tortuosa y en verdad no iba a ningún lado. Él se contó el cuento de que podríamos ser una familia, pero ambos sabíamos que en cualquier momento él podría desaparecer. Pero eso no importaba mucho... Porque la decisión de abortar fue más fuerte cuando se corrió el velo gracias a mis amigos, familia del corazón, que me ayudaron y pude realmente sentir al bebé y lo que me estaba haciendo: me estaba consumiendo por dentro. Sentía mi útero frío. Sentía como si un "alien" estuviese dentro mío. Y sentí que cuando naciera nos dañaría con su frialdad, con su falta de empatía, porque era incapaz de sentir. Sentí que sería capaz de hacerle daño a mi hija solo porque sí y ella lo dejaría porque sería su hermano. Y cuando me di cuenta de eso lloré porque sabía que tenía que protegerla aunque me aterrara pensar en el daño que podría hacerle a mi cuerpo. A pesar del miedo de atentar contra mi útero, sentí que tenía el deber como madre de mi hija de protegerla.