Evelyn
Un ángel que me guía.
2015 Argentina
Me sentí cuidada y en confianza.
Iba a estar absolutamente sola.
Bagaimana reaksi orang lain terhadap pengguguran anda?
Ya dentro de poco se va a cumplir un año de haber interrumpido mi pequeño embarazo, para ser más precisa, el 11 de abril se cumplirá el año de haber convertido a mi hijo en un bello ángel. En el verano pasado tuve relaciones con un chico, con el cuál me venía viendo hace años - 7 años que solo nos veíamos para tener relaciones y alguna que otra vez compartir una comida, o una salida - en esos días yo pasaba mis vacaciones junto con mi familia, en mi ciudad de origen, él y yo éramos oriundos del mismo lugar, pero por razones de trabajo y estudio vivíamos lejos de nuestros hogares. Una noche de esas lindas de verano, pleno enero, salimos juntos a bailar con otros amigos y amigas. A la salida del boliche nos fuimos a su casa, tuvimos relaciones como de costumbre y cómo era él único con el que me acostaba y esporádicamente, no tomaba pastillas anticonceptivas o usaba inyecciones, sólo nos cuidabamos con preservativos y ese método de los días. Esa misma noche yo estaba ovulando y nunca me percate de eso hasta después de haber terminado el acto sexual con él, fue ahí, en ese mismo momento que me sentí rara, tenía en mi cuerpo una sensación extraña que no llevé caso asumiendo que podría ser por el cansancio de la noche, algunos tragos o porque salí molesta de su casa. Al día siguiente, me desperté con el mismo sentimiento extraño y le pedí ayuda a una amiga para ir a comprar la "pastilla del día después ". La tomé de inmediato y me tranquilice un poco. Al pasar los días y días, mi período no llegaba. Nunca fuí de preocuparme o exaltarme como loca porque se me atrasaba unos días, así que seguí en mi calma, confiando que dentro de poco aparecería y rezando - todas las noches como lo hacía cuando era niña- al correr de los días que ya se habían convertido en semanas y en un mes, me asusté. Entonces, estando en mi dpto - donde vivía con otras compañeras, lejos de mi ciudad - me realicé un test de embarazo, justo al lado de mi edificio había una farmacia. Baje corriendo esa siesta y compré el más caro,leí las instrucciones y lo practique tal cual lo indicaban las pautas. Esos minutos de esperaba se hicieron eternos. Saqué coraje de donde no tenía y miré el resultado: POSITIVO. Absorta, no lo podía creer. No lloraba,no reía, no nada. Me quedé quieta varios minutos con el cosito en la mano, no entendía lo que pasaba. Al cabo de unos minutos,empecé a llamar a mis amigos más íntimos para pedir ayuda con semejante situación. Vinieron y me tranquilizaron, me dijeron que todo iba a estar bien. Me volví a realizar otro test acompañada por uno de mis amigos, para no tener más miedo y otra vez el resultado fué positivo. Seguía sin caer en la situación, no podía decir nada, un montón de cosas se pasaron por mi mente. No convencida del todo, decidí hacerme un análisis de sangre al día siguiente, pero esa misma noche llamé al "padre" y le conté lo que estaba pasando, él me insultaba y me hechaba la culpa de haber esperado tantos días para ir hacerme las pruebas. Demás está decir que desde un principio me dijo que no!, que él no quería un hijo, otro más... ya tenía dos con otras chicas.😔 Me ví sola en el mundo, no tenía miedo por el que dirán de una madre soltera, o miedo de mi familia, no era miedo ese miedo que sentía sino sabía que iba a matar de desilusión a mis abuelos, que me criaron y de los cuales soy su única nieta y siempre me dieron de todo, a mi mamá que se rompia todo para que no me faltara nada para estudiar - Ese año yo ya me recibía, no podía estar embarazada, no teníamos el suficiente dinero, nadie que me ayudara a cuidarlo y tampoco iba a poder rendir las últimas materias ya que iba a estar lejos de la facultad - además de pensar en ellos, pensaba en esa hermosa criatura y todo lo que le iba a faltar y tendría que sufrir a causa de la ausencia de un padre (porque convengamos que siempre hay consecuencias psicológicas de eso), no eran excusas para no dar a luz a ese hermoso niño que me alegría la vida,sino más bien razones. Desesperada, angustiada y confundida, comencé a buscar posibles soluciones - clínicas abortivas, hierbas, pastillas - pero nada me convencía lo suficiente o simplemente no me resultaba accesible. Hasta que un día, una de mis amigas más fieles, me dió el contacto de una doctora que se dedicaba a eso. De inmediato la llame y me pidió que fuera a su casa para hablar del tema y por supuesto del precio. Al otro día fuí hasta su consultorio -ahí en la misma casa- y comenzamos a charlar, me preguntaba de donde era, que estudiaba y si estaba en pareja. Toda esa charla fue muy breve y en poco tiempo ya habiamos resuelto que le presentara una ecografia para saber de cuanto estaba y como se iba a realizar el tratamiento. A la semana siguiente volvi con todo lo pedido y me atendio. Me hizo acostar en una camilla y abrir las piernas, me anestecio y vomite despues un poco. Al pasar media hs, ya estaba todo hecho. Todavia no lloraba, no caia, no nada. Estaba abstraida de mi misma y de todo lo que me estaba pasando. Era un ente, nada mas que eso. Llegué a mi dpto y sentía contracciones fuertes muy fuertes y sangrado constante. La doc me había dicho que iba a pasar como una menstruación, sólo iba a sangrar unos días y me dió unos medicamentos para el dolor y para que no tuviera infección. Al pasar los días nuevamente ya estaba bien, ya no sentía náuseas, ni mareos, ni cansancio solo sentía desilusión de mi misma y de mi vida, no podía creer porque me había pasado eso en ese momento. Los meses pasaron y alguna que otra vez me deprimia ,pero jamas deje de pensar que hice lo correcto. No era el momento indicado, estaria sola, habría agregado más problemas a mi familia -tanto materiales como emocionales- no estaba lista realmente. Quiero aclarar que nunca odie ese bebé, es más me había encariñado con es ser pequeñisimo que estaba dentro mío y que me hacia sentir que el mundo era menos miserable. A pesar de todo siento que no lo perdi, el está en alguna parte, cuidandome ...siendo mi ángel guía. Y sé que donde está estará mejor que acá. A las ocho semanas nos dijimos adiós, pero en algún momento nos volveremos a encontrar. No teman por atravesar estas situaciones, busquen apoyo y contención y todo saldrá bien.