Veronica
Yo aborté a las 5 semanas. Yo decidí.
2019 Ecuador
Tenía 7 meses con mi novio, habíamos tenido relaciones sin protección y al día siguiente de eso tomé la pastilla del día después, claramente no funcionó. Llevaba 7 días de retraso cuando me hice la primera prueba, me dolían los senos, los sentía más duros y sensibles, los olores me molestaban y tenía sueño y cansancio sobretodo por las tardes, en el fondo sabía que estaba embarazada por eso no me hice la prueba antes, la primera se me cayó antes de hacermela entonces no salió nada en la pequeña pantalla, se quedó en blanco. A los 2 días me hice otra junto a mi novio, las dos rayas marcaron casi inmediatamente. Soy de una ciudad chica, en donde el aborto aún es muy tabú, mal visto y juzgado no solo por la ley sino por la sociedad también. No sabía que hacer, a donde ir ni a quien acudir, mi novio y yo por un momento entramos en pánico y no sabíamos que iba a pasar, de lo único que estabamos seguros era de que no podíamos ni queríamos tener un hijo. Recordé que hace unos años una amiga cercana que vivía en la capital habia abortado como a los 18 años, actualmente tanto ella como yo teníamos 23. La llamé y organicé todo para viajar a la capital con mi novio y acudir al contacto del doctor que la había ayudado a ella hace ya unos años como también había ayudadado a un par de amigas de ella. A la semana fui a Quito sola para encontrarme con ella, mi novio y yo alquilamos un departamento donde ibamos a llevar a cabo el aborto, compramos comida sana, avena, tés, queríamos tener todo listo y preparado para el momento ya que los dos teníamos mucho miedo, sobretodo de los riesgos en mi salud, de llevar a cabo todo esto solos y sin supervisión de nadie y de que si algo salía mal podía ir a la cárcel y con eso no sólo perdería mi libertad sino también nuestros padres y famiias se enterarían y fueramos rechazados por las dos. Acudí donde el médico de mi amiga, las cosas en estos años habían cambiado, la clínica antes vieja estaba remodelada y cuando acudí a consulta me realizó primero una eco transvaginal, era la primera vez que me hacía ver con un ginecólogo. En la pantalla salió como una bolsa negra no habia nada más, ni aro vitilino, si es que recuerdo bien como se llamaba, ni se identificaba aún el embrión, pero lo más importante y lo que más quería saber era si todo estaba bien y no tenía un embarazo ectopico o extraño que me impida llevar a cabo el proceso. Al momento de centarme en el escritorio el Dr quizo recetarme progesterona o algo así para seguir con un embarazo sano, y cuando le dije que no podía continuar con el embarazo se hizo el difícil, con mi amiga pensamos en que quizás ya había tenido algun problema y se retiró del “negocio”, intentó convencerme de que tuviera al bebé, me habló de los riesgos psicológicos e intentó meterme miedo. Estudiaba psicología y sabia que los estragos psicológicos serían mayores si lo tenía no solo para mí, sino pra mi novio y para ese bebé que no era deseado. Me dijo que si lo pensaba bien le escribiera a ver si me podía conseguir las pastillas de Miso, jamás le escribí me cayó mal y me fui. Ese día desolada mi amiga se quedó a dormir conmigo en el departamento hasta que al día sifuiente mi novio llegó. Mi amiga consiguió el contacto de otro Doctor al cual acudimos y este se portó mucho más calido, amable y comprensivo, no me juzgó, me habló de todos los riesgos de usar las pastillas y los beneficios y contras de usarlas al tiempo que tenía (3 semanas y 6 días) me recomendó esperar una semana porque el utero estaría más grande y tendría más fuerza de contraerse y eliminar el producto, le dice caso. En todo lo que me dijo me mencionó que funciona en un 95 porciento de los casos y que de ese 95 a 85 mujeres les duele como dolores de parto, que si yo era una de esas no me asuste, me aguantara y le escriba si tenia alguna duda. Me mandó a una farmacia pequeña donde ya conocían al Dr y en donde no me “verían mal” ni me preguntarian nada. Regresé a mi ciudad pequeña con 6 pastillas de misoprostol. En esa semana que tenía que esperar, mi novio encontró en internet una red de apoyo de mujeres feministas que acompañan en el proceso a otras mujeres que desean abortar. Me puse en contacto con ellas, nos reunimos en un café y junto a 2 chicas más que también querían realizar el aborto, nos explicaron todo lo que debiamos saber. Teniamos que tomar 1 pastilla de mifepristona y despues de 24 a 48 horas colocar 4 pastillas de misoprostol debajo de la lengua esperar 3 horas y colocar 2 más sublingualmente. Habían 2 opciones de riesgo, hemorragía o infección. Teniamos que estar muy atentas en no llenar 2 toallas sanitarias completamente empapadas en 1 hora por 2 horas e identificar que el olor de la sangre no sea desagradable o el color sea demasiaso oscuro como casi negra porque esos eran indicadores de riesgo. Estas dos opciones tenian un bajo porcentaje de probabilidad pero con todo teniamos que estar pilas. Nos dijeron también que en caso de que tengamos que acudir a un centro de salud por cualquiera de esas dos circunstancias jamas, JAMAS mencionemos entre los sintomas el escalofrío ya que ese era el único resultado unicamente de las pastillas, todos los demas eran iguales a los sintomas de un aborto espontáneo. Estarían para todo via mensaje para aclarar dudas y acompañar en ese momento. Pra todo esto la relación con mi pareja estaba mal, no nos entendiamos, peleábamos mas de lo normal, ya no quería que me acompañe en todo lo que estaba viviendo y más enojado quería estar no se si por culpa, o responsabilidad pero no se sentía como un apoyo, me sentía muy sola y no tenía dinero para nada en toda esta experiencia dependí mucho económicamente de èl, y era horrible por primera vez tener que depender de alguien o estar atada a alguien por tener a su “problema” en la panza. Seguí con èl. El viernes de esa semana ya me había llegado las pastillas que me había enviado womanonweb por medio de esta red de apoyo feminista tuve que ir a retirar de una cooperativa, mi novio me había terminado el día anterior, no tenía dinero y no podía hacer el aborto en mi casa porque mis papás se hubieran daso cuenta ya que es un momento escandaloso. No sabía si tomar la pastilla porque no sabía si iba a ser posible conseguir donde hacerlo, le pedí ayuda a mi ex, regresamos para afrontar esto juntos y tomé a las 4 de la tarde la pastilla de mifepristona. Alquilamos un departamento y al día siguiente casi a las 24 horas empecé a sangrar, MUCHO, me asusté pero la chica que me acompañaba vía telefónica que pertenecía a la red me calmó y me dijo que era normal, que el aborto había comenzado y que tenía que tomar lo más pronto posible las de misoprostol, arregle mis cosas fui al departamento donde me esperaba mi novio tomé 1 pastilla de ibuprofeno y otra para prevenir el vomito y a las 6:00pm de la tarde de un sábado puse 4 pastillas de misoprostol debajo de la lengua. Esperé aproximadamente 15 o 20 minutos, y comenzaron las molestias en el abdomen, en principio no era como cólicos sino molestias, me dolía el sacro, la espalda, la cadera y me incomodaba estar en una posición exacta, me empecé a retorcer y comenzaron los dolores, son dolorosos, mucho más fuertes que un cólico, incómodos pero soportables, hay que tener en la mente siempre que uno es fuerte y que todo va a salir bien, no resistirse al dolor sino acompañarlo y vivirlo, porque no es ajeno a nosotros es parte de nuestro cuerpo. No tuve miedo, me sentía valiente. Los escalofríos fueron intensos todo mi cuerpo temblaba, no podia pararme sola, me puse compresas de agua caliente en el abdomen que mi novio me preparaba y funcionaron de cierta forma. Tomaba té de manzanilla para aliviar el dolor. Inmediatamente fui al baño, y empezaron a caer coágulos grandes y pesados, en este momento los escalofríos invadieron mi cuerpo, temblaba, tiritaba, lloraba, gritaba y ya no sentia ni que parte del cuerpo me molestaba o dolia ni identificaba si de mí salía orina o sangre, sentí ganas como de defecar pero no lo hice y como había leido que es bueno pujar, lo hice sin miedo, de repente los escalofrios pararon, los dolores también, me senti calmada, tenía fiebre pero igual todo bien. Me levanté del baño y vi algo como blanco le dije a mi novio que revisará otra vez porque revisaba todo lo que salía. Vio lo que estaba en el inodoro, vi de reojo porque no quise ver, se quedo mirando y le pregunté que que era y me dijo que no tenia ninguna forma, era algo blanco, como una bolsa o un coágulo pero blanco. Me atreví a mirar y era como una especie de membrana grande entre coágulos, no tenia forma ni nada como una bolsa medio blanca, supe que todo había acabado. Mi novio lo cogió, lo lavó y pudimos identificar bien, y era como una membrana clara no era un coágulo, era grande, llenaba su mano y en el medio había como una bolita roja del tamaño de una lenteja, lo pusimos en otro lugar para al día siguiente llevarlo al río. Después de eso estaba ya más calmada, toda la escena duró 45 minutos, fui afortunada porque sufrí intensamente pero solo una media hora. Fue rápido y nunca amé tanto mi cuerpo como en ese momento, estaba agradecida con él por ayudarme a que todo sea rápido y haber sido tan fuerte. Sentí fiebre un poco de molestias como de menstruación, el color de la sangre era normal, no tenía mal olor, anotaba cada cambio de toalla y nunca se llenó ninguna en una hora. Me sentía muy débil también, cansada y con mucha sed. Me quedé dormida un momento mientras mi novio veia una pelicula a mi lado. A las 3 horas tome la segunda dosis, osea la puse bajo mi lengua, dolió un poco pero igual como cólicos de una menstruacion, levemente más fuertes. Dolió toda la noche, a veces más a veces menos, la fiebre paró y al día siguiente me sentí muy bien. Uno vielve a sentirse con vida y sana, porque los sintomas del embarazo empezaban a cesar ya no tenía nauseas, me sentía menos cansada, como que empezaba a recuperarme. Encendí palo santo lo llevé por todo el departamento descansé y para el medio día todo estaba bien, no tenia momestias ni dolores podía caminar y todo como en una menstruacion normal. Fuimos al río y cerramos ese momento regresandolo a la naturaleza, pedimos perdón, agradecimos por la enseñanza en esta etapa y lo soltamos en el río. Hasta ese momento nunca sentí culpa, ni pena, ni lo visualicé jamás como un hijo, siempre estuve dispuesta y decidida en lo que había considerado era la opción a tomar, jamás fui una persona en contra del aborto y siempre supe que si me pasaría el quedar embarazada lo haría. Pero en ese momento algo demtro de mi me dolió, no sé que fue porwue no venian pensamientos a mi mente. Llore mucho y por un buen rato. Pero lo que más sentía en medio de todo era alivio, de ya no estar embarazada y que todo haya salido bien. Creo que el hecho de que no tuve un embarazo avanzado ayudó en muchos sentidos, tanto físicamente como emocionalmente. En ciertos momentos durante toda esta etapa si nos sentimos mal con mi novio, sensibles, lloramos porque no hubieramos querido que pase o que esa existencia haya llegado a nuestras vidas ahora. Nunca dudamos de nuestra desicion. Después de todo si me deprimí, no por el hecho de abortar, eso en realidad salvó mi vida, en millones de aspectos, siempre estaré agradecida con mi amiga, el Dr, la red de apoyo feminista, womenonweb y mi novio porque me ayudaron a abortar en un pais donde no puedes hacerlo sola porque te pueden meter a la carcel por hacerlo, donde no hay facilidades y te sientes sola y con miedo. Si me deprimí fue porque después de todo no puedo negar mi naturaleza de mujer y creadora de vida, mi cuerpo experimentó tantos cambios en tan poco, sufri, tuve miedo, fue una época muy difícil, que era totalmente entendible que después de todo eso mi cuerpo, corazón y mente se sientan agotados. Otros aspectos en mi vida también estaban mal entonces eso tampoco ayudó. Mi novio a las 2 semanas me dejó porque no aguantó mi depresión y mi estado de ánimo bajo, lo saturaron las peleas de toda esa etapa y el lo superó todo en el instante mismo de abortar. YO Continúo sangrando, mi proceso de sanacion aun no termina. Somos mujeres, lo vivimos todo de una manera distinta, nuestro cuerpo es el que cambia, el que sufre, el que lucha, el que pierde, los de ellos no. Energéticamente también me estoy recuperando y algún día dejaré de sangrar y me recuperaré por completo. Esta experiencia me enseño mucho y ha ser mas responsable con mi propio cuerpo y bienestar. Si alguien leyó todo esto y tiene miedo, todo estará bien, el miedo es normal, pero después de vivirlo no es tan malo ni doloroso como lo imaginé, después de esto me siento más libre, más mujer, más fuerte y con más ganas de apoyar a que algún día el aborto sea legal y seguro.
Vajon az abortuszod törvénytelensége befolyásolta-e az érzéseidet?
Claro que sí, a parte de sentir miedo por mi salud, por el estrés del momento y la desesperacion. Tenía miedo de ser juzgada, encarcelada, me sentía sola y en peligro.