Ann
Hace 2 semanas aproximadamente me enteré de que estaba embarazada, fue el 22/10/2019, no podía concebir la idea, porque las últimas 2 veces que tuve relaciones sexuales utilizamos condón e incluso me tomé la pastilla del día después. A mediados de octubre, tenía unas náuseas inmensas y todo me daba asco, nunca me imaginé que estaba embarazada porque incluso tuve cólicos muy fuertes y estuve teniendo sangrados, no muy abundantes, pero eran de color rojo intenso. Desesperada de tener esas molestias y que a las 2 clínicas a donde fui a consultar, los médicos requerían la prueba de embarazo para descartarlo, me fui a una clínica a hacer una prueba de sangre. Mi hermana estuvo junto a mí en esos largos 30mins, no me sentía con miedo ni desconfiada, incluso pensé que tenía alguna bacteria. Cuando de pronto escuché mi nombre y me entregaron la prueba, no quise abrirla en la clínica, si no que esperé a que saliéramos para que mi hermana pudiera verlo ya que en ese momento sí me sentí nerviosa. POSITIVO, el resultado decía positivo, no podía creerlo, por mi mente pasaron muchas
cosas,mi trabajo, la universidad, mis padres, etcétera. Desde ese momento supe que no quería tenerlo ... Para qué, si aún no me sentía preparada para ser madre? Cómo se lo diría a mis papás? Así que hablé con una amiga muy cercana y le comenté mi situación, le dije que no lo quería tener, ella me dijo que todo iba a estar bien, me ayudó a conseguir las pastillas, ya que acá en mi país, Guatemala, es un delito cometer un aborto, sólo se puede realizar si la vida de la madre está en riesgo, de lo contrario nos obligan a ser madres. Por medio de una tercera persona logré obtener las pastillas de Taneciprol con un valor de Q700.00, que son aproximadamente $100.00 US. Las fui a traer el 31 de octubre, en ese entonces ya tenía la información que necesitaba porque el 25 de octubre fui a hacerme un chequeo y ahí me dijeron que tenía 8 semanas, hicieron el ultrasonido y muy felices me dieron la noticia. Me explicó el ginecólogo que los sangrados y cólicos que había tenido eran porque tuve una amenaza de aborto, me inyectaron progesterona, no me iba a dejar inyectar eso, pero no me quedó de otra, iba a ser muy sospechoso. Muy decidida, hice una oración, me encomendé a Dios, le perdí perdón, sólo le pedí que todo saliera bien y que yo estuviera bien, así el 4 de noviembre inicié el proceso a las 19:30hrs me tomé una pastilla de Ibuprofeno para poder contrarrestar los cólicos que me iban a provocar las pastillas. 1hr después coloqué debajo de mi lengua 4 pastillas de Taneciprol, dejé que se deshicieran en media hora y sólo escupí los restos. A la hora siguiente vomité lo que había comido y también tuve diarrea. Después a las 22:50hrs me levanté porque aún tenía un poco de diarrea y los cólicos eran controlables. A las 23:18hrs tomé las otras 4 pastillas y las coloqué nuevamente bajo la lengua mientras escribía mi historia. Son las 4:00am del 5 de noviembre, fui al baño porque tenía nuevamente diarrea y ya tenía cólicos un poco fuertes, mi sorpresa es que cuando me senté, yo sentí como algo un poco grande salió de mí, cuando lo revisé supuse que era el saco embrionario, tenía un poco de sangre en la toalla nocturna, la cambié y después los cólicos se volvieron mucho más fuertes, no podía dormir porque realmente era un dolor muchísimo más fuerte que los de la menstruación. Me quedé dormida del dolor, supongo. Desperté a las 7am aprox, y estaba manchada completamente, mi pijama, la ropa interior, la toalla e incluso mi cama, era demasiada sangre. Fui al baño, sólo me senté y salió un coágulo grande de mi ser, aún sentía esos cólicos fuertes. Desayuné, tomé un Ibuprofeno, me sentí mucho mejor, además que mi mami me apoyó en todo el proceso, estuvo al pendiente de mí. Hice reposo toda la mañana. A las 14hrs almorcé caldo de pollo, los cólicos ya habían disminuido considerablemente, incluso la sangre, sólo tenía como resentido el útero, creo que es normal después de las contracciones que te genera el medicamento. El 6 de noviembre de 2019, me desperté, lo primero que hice fue ir al baño y pues casi no tengo sangrado, es únicamente una pequeña mancha en la toalla sanitaria, la sangre no tiene mal olor, el vientre no me duele ni nada, sólo lo tengo con esa misma sensación de que estuviera resentido. Tomé una ducha con agua caliente, tuve cuidado al lavar la vulva, ya que según leí, después del aborto queda abierto el cuello del útero. 07 noviembre, no tengo molestia alguna de cólicos, la sangre no huele mal, sólo tengo dolor de garganta, creo que pesqué un resfriado, tomé antibiótico, que me ayudará con la Garganta y creo que también a prevenir alguna infección en el útero. El 14 de noviembre me fui a hacer un ultrasonido y a hacerme una revisión con el ginecólogo (por supuesto que no le mencioné que me había inducido el aborto), mi útero estaba vacío, no estaba lastimado, no tenía ninguna infección, incluso no me dejó medicina. Sentí un gran alivio dentro de mí y le dí gracias a Dios porque yo sé que al hacerlo mi vida corría peligro. "Salí, bailá, divertite" Fueron las palabras del Dr. Sí vas a tomar la decisión de realizarte un aborto tenés que estar preparada físicamente por el dolor que causa, pero principalmente estar preparada psicológicamente, porque es algo fuerte o incluso traumático, he llorado por motivos personales, pero no me arrepiento de haberlo hecho, no sé si quiera tener hijos en el futuro. Les deseo muchas fuerzas sí lo van a hacer! Besos y abrazos. Atte. Ann.
2019 Guatemala
Efectiva!
¿La ilegalidad del aborto afectó sus sentimientos?
No