Maru
Se puede acceder de forma legal
2019 الأرجنتين
Vivo en una ciudad en la provincia de Bs.As de cohorte bastante católico. Trabajo de lo que me gusta y tengo la mitad de la carrera de mis sueños hecha. Hace varios años que mantengo una relación de índole sexual con un amigo, nos llevamos muy bien pero cada uno es independiente y nos sentimos cómodos en esa relación informal. La última vez que habíamos estado no nos cuidamos por lo que decidí tomar la pastilla del día después (la tomé unas 6 horas después de que pasó) y me quede tranquila. (Spoiler alert: NUNCA SE CONFÍEN DE LA PASTILLA). Era justo dos semanas después de mi última menstruación pero pensé que con la pastilla era suficiente. Soy súper regular y a veces hasta se me adelanta el ciclo, por lo que cuando vi que unos días antes de la fecha no me venía empecé a ponerme ansiosa, aunque tenía todos los síntomas premensturales, estaba confundida. La única diferencia que notaba es que me salía un flujo blanco que no era normal para el periodo del mes que estaba pasando. Cuando vi que era la fecha y no me venía me compré un test de embarazo, volvía de capital hacia mi ciudad con bastante ansiedad, así que decidí bajarme en la primera parada que me quedaba cerca de casa y hacerme el test. Tardó menos de 3 minutos en darme el positivo. El mundo se me vino abajo, estaba temblando, era el peor panorama, yo nunca quise ser madre porque creo que la maternidad es una forma de control social y menos en ese momento que todo me estaba saliendo tan bien. Llamé a una amiga que estaba al tanto del tema y me recomendó hablar con mi amigo, el "padre". Esa misma noche nos vimos, hablamos sobre el tema, decidí que no quería tenerlo y él tampoco. Me puse en campaña para conseguir las pastillas, yo sabía por la facultad que en los CESAC (Centro de Atención comunitaria) tenían equipo de ILE. Yo me enteré un jueves, el viernes fui a una guardia de un reconocido sanatorio de capital, le dije la verdad al obstetra de guardia, el cual muy amablemente me asesoró sobre el proceso pero me dijo que él no me podía hacer la receta pero que él sabía que en el sistema público la podía conseguir. Tuve el peor fin de semana de mi vida, si bien me rodeé de amigos y cosas para hacer, mi cabeza no dejaba de pensar en que iba a hacer, si no funcionaba y un sin fin de escenarios, todos catastróficos. Me pasé buscando ayuda, información, me contacte con varias páginas donde vendian las pastillas, te las venden fraccionadas dependiendo de cuántas semanas de gestación tengas. Están entre 5 y 8 mil pesos depende cuantas quieras. La verdad fueron todos muy amables pero no me confiaba de una persona de internet, por lo que decidí ver si podia hacerlo de manera legal. El martes me acerqué al cesac, pedí hablar con alguien de planificación familiar, me atendió una Dra muy amable, me explicó el proceso, me hizo la receta ese mismo día. Yo estaba de 1 mes contando desde mi última menstruación por lo que en realidad estaba de 2 semanas. Me explicó que todavía era muy pequeño por lo que el proceso podía no funcionar, me recomendó esperar 2 semanas más. No quise creerle pero me llamó y me pidió que no haga nada porque era probable que no funcione (no había embrión tan siquiera por lo que no estaban los receptores de la postagladina, la cual estimula la contracción del músculo liso del útero, que es lo que provoca el aborto). Decidí esperar, dos semanas de pura ansiedad, con la mente dividida en dos partes, hacia todo al 50%. Tuve la suerte de que todos mis amigos y mi familia me apoyaron, y me contuvieron en todo momento. Nadie me juzgó. En esas dos semanas visite a la psiquiatra en dos ocasiones, ella enmarcó la interrupción dentro de la causal de peligro para la salud mental por lo que eso me permitió acceder. El concepto de salud es muy amplio, por lo que se puede acceder desde varios lados, informense. Conseguir las pastillas fue otra odisea, fui a varias farmacias y ninguna la tenía (aún teniendo receta) hasta que di con una enfrente de un hospital que las conseguía. 5200 las 12 pastillas (3 mil menos que por izquierda) Espere las 2 semanas (llenas de angustia y ansiedad, entre medio las fiestas, despedidas de año, cosas hermosas que no pude disfrutar porque estaba pensando en que estaba embarazada y además tenía muchas nauseas). Llego el día, lo hice con mi amigo, los dos solos. Me asegure de comer bien y de relajarme. Me puse la primera dosis (Me recomendaron 4 pastillas via vaginal cada 3 horas) y esperé. Unos minutos antes de ponerme la segunda (2 horas y media aprox) empece con contracciones leves, nada importante. Me puse la segunda y a los 15 o 20 minutos después, empezaron las contracciones fuertes, me acosté, mi amigo me hizo un té y a la media hora de la segunda empezó el sangrado. Al principio nada importante, pero después empezaron a salir coágulos como si fuesen pedazos de hígado. Vomite una sola vez a la hora y media de la segunda dosis y después de ahí ya me sentí mucho mejor, mi estado fue mejorando. Ya para la tercera dosis me sentía mejor, aunque tuve un poco de fiebre, comi algo y se me pasó. La noche la pasé bien, me levantaba a cada rato porque me bajaba mucho y me tenía que cambiar pero me sentía bastante bien física y animicamente. Había recuperado mi tranquilidad mental, mi vida era mía de nuevo. Hoy ya es el otro día y me siento muy bien, no me duele nada y puedo dormir tranquila. Cuento esta experiencia sobretodo para que sepan que se puede hacer de manera legal, las chicas del cesac atienden de maravillas. Si son de caba o de gba vayan al cesac y pidan hablar con alguien de planificación familiar, las van a ayudar y se van a ahorrar mucha plata y dolores de cabeza. La maternidad será deseada o no será
Fue buena, dolió no más de 2 hs y a la 5 horas de haber empezado ya me sentía bastante bien
No era la persona ni el momento
هل أثر عدم شرعية الإجهاض على مشاعرك؟
Si, porque al ser legal me senti más contenida